Auto Descripción: Mi nombre es Anastasia, soy de Ucrania. Tengo una ternura sobre mí, como una mujer en una vieja película de Hollywood, que espero que hayas visto como un niño, aunque uso bordados ucranianos. Tengo una mirada que dice más que palabras. Soy una chica que ama la vida. Voy a planchar tu ropa con el mismo placer que peine mi cabello. Combino gentileza y pasión. Me encantan los abrazos, un toque suave en la parte posterior de mi cabeza cuando estoy con alguien que no está jugando pero quiere una relación a largo plazo. Quiero saber que puedo esconderme a tu espalda y ya no llevar todo por mi cuenta. Fui creado para llenar la casa con vida. Mi hija y yo nos encontraremos en casa con abrazos cálidos y sinceros. Pero si nos dejas hacer felices, estoy interesado en el amor solo sin falsedad. No soy perfecto. Puedo ofenderme cuando estás en silencio durante demasiado tiempo. Puedo preocuparme cuando llegues a casa tarde. Pero mis brazos siempre te calentarán día y noche. Mi cuello siempre está listo para tus labios. ¡Me pueden aceptar con mis peculiaridades? Me siento bien en casa en un mundo acogedor para los dos, donde huele a hornear, piel cálida y su presencia. Un día me pondré en la camisa, tomaré un café, me sentaré junto a la ventana, y en ese momento te dará cuenta de que ya estás en casa. Solo necesitas escribirme para que esto suceda.

Comentarios: Creo que un hombre es un apoyo y una mujer es una inspiración, su fuente incondicional de amor y apoyo. Me gusta cuando un hombre ama su negocio, su pasatiempo, su hogar, su mujer. Cuando él sabe cómo cambiar una bombilla, enciende un fuego y diga: 'Estoy contigo y todo estará bien'. Estoy agradecido por la fuerza del carácter, la confianza en las acciones, la calma en los conflictos. Me gustan los hombres que se respetan a sí mismos y a la mujer a su lado. Si puedes ver la belleza en cosas simples en la calidez de la luz de la tarde, en el aroma de la cena, a los ojos de las mujeres, definitivamente estás en el camino correcto. Notaré tu gesto cuando entregue tu abrigo. Recordaré la forma en que arreglas mi cabello. Te miraré con una sonrisa cuando salgas del baño por la mañana con una toalla húmeda alrededor de tu torso y pienses: 'mío'.